El miedo a las alturas es una de las fobias más comunes, pero para dos hermanos australianos esa sensación no existe: Sam y Ariana Simons, de 23 y 19 años de edad, han desafiado al vértigo instalando una hamaca a 21 metros de altura.
Tal y como recoge el Daily Mail, Sam y Ariana están de vacaciones en la región australiana de Nueva Gales del Sur. “He estado soñando con hacer esto durante años, solo necesitaba encontrar el acantilado con la forma correcta”, dijo Sam.
Pese a la sensación de peligro, el joven dice que es inexistente: “La parte interesante es que una vez que estás dentro y has cerrado la red, físicamente no puedes caerte”.
“En realidad es muy seguro, Ariana y yo dormimos en ellas donde quiera que vayamos, son las mejores. Especialmente en Australia, donde quieres estar lejos de las serpientes y las arañas. Incluso hemos acampado en la nieve con ellas”, dijo el joven aventurero.
Eso sí, admite que llegar hasta la hamaca es lo complicado: “Arrastrarme fue definitivamente la parte más difícil, sabiendo que si me resbalaba, me caería por un precipicio de 20 m”.
“Pero supongo que eso es lo que lo hizo tan divertido. ¿A quién no le gusta un poco de adrenalina antes de irse a la cama?”, reflexiono el joven, divertido. “Poder ver la puesta de sol sobre el valle, simplemente sentarme allí arriba soplando en el viento con los pájaros fue una sensación absolutamente irreal. Ha sido el mejor sueño de mi vida”, concluyó.