Un equipo de los servicios secretos afganos vertió este domingo unos 3.000 litros de alcohol en un canal de Kabul, según informó la Dirección General de Inteligencia afgana en un comunicado.
Los vídeos difundidos en redes sociales muestran a los agentes vertiendo bidones de alcohol que habría sido incautado en operaciones realizadas en la capital. Los talibanes no toleran el consumo de alcohol por su interpretación estricta de las leyes coránicas.
“Los musulmanes deben abstenerse de fabricar y repartir alcohol”, explica uno de los agentes en el vídeo publicado por la propia agencia de inteligencia afgana en Twitter.
No se dan fechas de cuándo se realizaron las incautaciones ni de cuándo se vertió el alcohol. Sí se informa de que se realizaron tres detenciones.
Vender y consumir alcohol estaba ya prohibido antes de la toma del poder por los talibanes, pero ahora se aplican con mayor celo estas normas con numerosas redadas contra el consumo de alcohol y de otras drogas.
El Ministerio de Fomento de la Virtud y la Prevención del Vicio del nuevo gobierno talibán ha emitido varias directrices al respecto y también otras que limitan los derechos de las mujeres.