Un cordón de fuego en el Mediterráneo arrasa varios países al sur de Europa y al norte de África. El incendio de grandes dimensiones que castiga este miércoles las proximidades de Cascais, a unos 35 kilómetros de Lisboa, ha obligado a movilizar a 600 efectivos los cuales han conseguido controlar el incendio. En Italia se ha activado el estado de emergencia pues las llamas continúan extendiéndose, especialmente en Sicilia, donde los cuerpos de emergencia localizaron cinco cadáveres carbonizados en las afueras de la ciudad de Palermo. El incendio declarado en la cumbre de Gran Canaria no ha ocasionado daños en viviendas y su evolución es positiva.
Por su parte, en Argelia las autoridades continúan luchando contra los incendios forestales que azotan ocho regiones del país, principalmente en Cabilia (noreste), y que han provocado la muerte de al menos 34 ciudadanos. Un total de 19 personas han sido detenidos por su supuesta implicación en los incendios. En Túnez las llamas se han cobrado la primera víctima mortal y las autoridades sospechan que los incendios hayan sido provocados.