El PPha instalado, a cuatro días de las elecciones, una cabina de avión en el madrileño paseo de Recoletos para ironizar sobre el uso excesivo del Falcon por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El uso de este avión del Estado ha sido muy criticado por los populares a lo largo de la legislatura, porque entienden que Sánchez no lo usa solo para fines oficiales, sino también para los personales, como asistir a mítines o a conciertos.