El secretario general de la ONU, António Guterres, ha negado que “justificara” los ataques de Hamás en sus declaraciones ante el Consejo de Seguridad en las que dijo que “no vienen de la nada, sino de 56 años de ocupación”.
La intervención de Guterres del martes en el Consejo de Seguridad no gustó a Israel, que pidió su dimisión y canceló un encuentro que tenían previsto para más tarde. Además, el Gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu ha paralizado la concesión de visados a los representantes de la organización internacional.
En una declaración sin preguntas a la entrada del Consejo de Seguridad, Guterres, recordaba que en sus declaraciones deel martes había “condenado inequívocamente los actos de terror de Hamás en Israel, horribles y sin precedentes”, y que “nada puede justificar el asesinato deliberado, el secuestro de civiles ni el lanzamiento de cohetes contra objetivos civiles”.
Con todo, volvió a recordar “los agravios del pueblo palestino” y añadió que “no pueden justificar los atroces ataques de Hamás”. Por otra parte, ha reiterado su llamamiento a un “alto el fuego humanitario inmediato”. Lo hizo a través de la red social X, donde apuntó a la necesidad de “aliviar el sufrimiento, hacer que la entrega de ayuda sea más fácil y segura y facilitar la liberación de rehenes”.
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu insistía ayer en que sigue preparando la invasión terrestre de Gaza y que ésta llegará con consenso.